Cuando estaba rodando la serie Atrapados sin Salida al Mar (hoy en CINE.AR) entraron a robar a mi casa con toda mi familia adentro. Me apuntaron a 20 centímetros de mi rostro y me dieron varios culatazos pero la imagen que no me puedo olvidar es la de mi hija ofreciéndoles sus joyas de juguete. A veces las imágenes duelen mucho más que los golpes.
Estuve a punto de abandonar este proyecto audiovisual. Hasta que justamente uno de los presos con los que estaba en contacto me llamó desde la cárcel y me recomendó hacer la denuncia. Esa persona va a seguir haciendo daño sino. “Tenes que estar atento como él águila” recuerdo que me dijo.
Cuando decidí ir a la comisaria me sorprendí al encontrarme con la persona que había maltratado a mi familia. Me di cuenta porque me bajó la mirada sospechosamente. Lo agarré del brazo y lo lleve afuera del establecimiento policial para cagarlo a trompadas. Vi como esta vez era él quien temblaba. Recuerdo que le dije, vos no tenes hermanas o madre?
No quiero seguir con esta historia, pero si quiero contar que tiempo después en una entrevista en un barrio tuve la oportunidad de conocer por casualidad a su madre. Una persona sufrida que me contó como el narcotráfico se había llevado presos a todos sus hijos. Estuve a punto de incluirlo en esta serie. Pero no lo hice, dudando de mi cordura y mis límites profesionales entre la realidad y la ficción.
Hoy se estrena en la plataforma del INCAA Cine AR la serie Atrapados Sin Salida al Mar. https://play.cine.ar/INCAA/produccion/8479